Aldea prehistórica sobre un promontorio ante el mar
Poblado prehistórico de época pretalayótica situado sobre unos acantilados en el norte de Ciutadella de Menorca.
El asentamiento está constituido por una docena de casas naviformes protegidas de los peligros provenientes del interior de la isla por lo que fue una pequeña muralla.
Se trata de construciones típicas de la Edad de Bronce de las Islas Baleares.
Características de la visita
- Municipio: Ciutadella
- Periodo histórico: Pretalayótico
- Horario de visita: Visitable Siempre
- Duración de la visita: 45 min.
Precios
- Entrada gratuita: Siempre
Importante: Precios, horarios y condiciones pueden variar en función de las decisiones tomadas por la institución o empresa que gestiona este lugar.
Detalles históricos: Las dataciones de carbono confirman que este poblado estuvo habitado entre el 1600 y el 1200 a.C. Se han encontrado restos de ganado (cabra, oveja, cerdo y vaca), pero no de animales marinos, lo cual llama la atención dada la cercanía del asentamiento al mar.
Detalles geológicos: Este poblado pretalayótico menorquín se encuentra sobre el promontorio más occidental de la plataforma geológica del Mesozoico, es decir, de la Menorca Gris, hecho de rocas que se formaron entre hace 250 millones de años y 67 millones de años. El cabo rocoso y pelado tiene acantilados que superan los 40 metros de altura.
Servicios Turísticos
- Párking cercano.
- Caminito con escalera de piedra que lleva del parking hasta lo que queda del asentamiento.
- Paneles informativos.
Desventajas
- Queda poco del asentamiento. Solo algunas de las casas son claramente distinguibles del entorno rocoso.
Ventajas
- Visita Gratuita.
- Lugar de intensa belleza paisajística.
- Este es uno de los asentamientos prehistóricos más antiguos de los que se tiene noticia en Menorca.
Consejos
- No visitar al medio día en los meses de julio o agosto.
- Vale la pena visitarlo como parte de la experiencia conjunta de Cala Morell. Si bien el poblado es pequeño, es sobrecogedor llegar a la cima del promontorio y pensar que familias con niños, gente de carne y hueso vivía allí, en aquella cima rocosa y pelada azotada por el viento del norte, más preocupados de los peligros del interior de la isla que de cuantos pudiera traer el mar.
- Cala Morell debe ser disfrutada en su conjunto: la urbanización mediterránea, la maravilla geológica de sus acantilados, su playita con zona de baño, su necrópolis y, tal ve, un refrigerio en alguno de los establecimientos de la zona.