El pueblo de pescadores de Binibeca Vell es una visita obligatoria de tus vacaciones en Menorca.
A 10km de Mahón y a 50 de Ciutadella, esta urbanización es una de las más conocidas de la isla.
Sus casas blancas y sus callejuelas orgánicas la convierten en una visita única, fácil y gratuita.
Detalles históricos: Las tierras o, mejor dicho, las rocas sobre las que hoy se encuentra este poblado blanco fueron adquiridas por un grupo de emprendedores menorquines con el propósito de crear una urbanización distinta, propia, con más encanto y magia que las abominaciones de cemento que en aquella época crecían por todo el litoral español.
A mediados de la década de los 60 comenzó la construcción, que sería paulatina pero constante durante casi una década.
Como esta, muchas otras iniciativas urbanísticas prosperaron a lo largo de la costa menorquina, pero ninguna de ellas alcanzó tanta fama y aprecio como esta singular recreación de un poblado de pescadores.
A pesar de ello, cabe mencionar en este apartado las urbanizaciones de Cala Morell y Platges de Fornells, cuyo buen gusto y clara intención de representar la cultura menorquina y mediterránea a través de las posibilidades y con la fuerza del boom turístico de los años 60, 70 y 80, consiguieron también levantar asentamientos turísticos muy dignos de ser visitados.
Detalles geológicos: Binibeca Vell fue construido sobre una zona rocosa y de acantilados bajos de la plataforma del Mioceno, es decir, sobre la Menorca Blanca.